viernes, 4 de diciembre de 2009

Las sinestesias: Desenmarañando el enigma de la gordura

Publicado el 23 de Noviembre de 2009 por Felix Larocca
En los años de los 1880s, Francis Galton, describió una condición en la cual personas, invariablemente piensan en números usando imaginería visual.
Este hábito peculiar de la mente, hoy se conoce como la sinestesia, y la descripción original de Galton, claramente define esta condición como una en la cual el estimulo de una modalidad sensorial, despierta sensaciones en otro de los sentidos.
Existen varias formas de sinestesia, y la condición misma, se reconoce que es mucho más común de lo que antes se creyera.
Galton, describió una clase específica de sinestesia, en la cual los números impresos evocan una sensación de colores específicos.
Richard Feynman, ganador del Premio Nobel en Física, reportó que él veía sus ecuaciones en color, mientras que el pintor expresionista, Wassily Kadinsky, decía que los tonos musicales evocaban en él colores específicos. Tanto así, que una vez hizo un esfuerzo a reproducir en el lienzo los tonos musicales de una sinfonía.
Hay un número de teorías que tratan de explicar la sinestesia en términos de mecanismos neurológicos.
Una de ellas mantiene que los sinestetas, poseen conexiones extraordinarias entre regiones sensoriales y la corteza cerebral, tal vez debido a un podado defectivo, poco uso, o conexiones sinápticas redundantes formadas durante el desarrollo del sistema nervioso. Resultando en que estímulos entrando un sistema sensorial, generarán actividad en otro grupo sensorial, y actividades en el último sistema, asimismo evocarán sensaciones en el sinesteta, a pesar de la ausencia de estímulos apropiados para esa modalidad.
Un poco confuso, pero así es como lee la explicación.
De acuerdo a la otra, las diferencias entre los cerebros de los sinestetas y los no-sinestetas son funcionales y no anatómicas. Esta presunción mantiene que la sinestesia ocurre porque existe una inhibición defectiva entre los circuitos corticales involucrados, de manera que se produce una retroalimentación anormal a una región del cerebro envuelta en el procesamiento de información de color (área v4 en el giro temporal inferior). Y en la juntura de los lóbulos parietal, temporal y occipital que procesa información de modalidades sensoriales múltiples.
Esta desinhibición de retroalimentación al área v4 produce percepciones anormales de color.
Previos estudios han provisto soporte indirecto a la primera de las teorías, sugiriendo un mecanismo subyacente en la grafema-color sinestesia.
La neuroimagen funcional ha demostrado que dos sistemas en el giro fusiforme del lóbulo temporal se activan cuando grafema-color sinestestas perciben letras que evocan sensaciones de color: área v4 in la corteza temporal inferior y en la región inmediatamente anterior a éste, que se sabe que está involucrado en la percepción de forma en las palabras.
Esta co-activación del área v4 y la región adyacente sugiere que una interacción inapropiada de esas dos partes del cerebro pueden constituir las bases para las experiencias sensoriales extraordinarias que ocurren en la sinestesia grafema-color.
Sinestesia táctil de espejo
La condición conocida como sinestesia táctil de espejo fue descrita por la primera vez hace dos años.
Las personas con este tipo de sinestesia experimentan sensaciones táctiles cuando observan que otra persona sea tocada. Un estudio subsiguiente reveló que quienes poseen este tipo de sinestesia son más empáticos que quienes carecen de la misma.
Se cree que este fenómeno forma parte de lo que ya se describe como ‘el sistema espejo del cerebro’. Sistema que está compuesto por neuronas que se activan no sólo cuando a uno lo tocan, sino cuando se observan ciertas actividades conducidas por otros.
Se supone que estas neuronas forman parte de los procesos de la adquisición de nuevos conocimientos por medio de la enseñanza y la imitación.
La genética de la sinestesia
Cuando Galton describió la sinestesia, él notó que este ‘hábito peculiar de la mente’, a menudo aparecía en miembros de la misma familia.
Esta idea ha sido soportada por investigaciones que indican que más de un 40% de los sinestetas tienen, por lo menos, un pariente cercano que asimismo la reportan.
Igualmente, la condición es más común entre las mujeres que entre los hombres. Lo que la relaciona al cromosoma X, aunque esto todavía permanece en duda.
En resumen
En la sinestesia existe una confluencia de modalidades sensoriales que se activan simultáneamente cuando una de las dos se estimula.
La ciencia neurológica actual la considera una forma de actividad neural que se asocia con los dotes de la memoria exagerada o hipermnesia.
Otros creen que es un residuo de sistemas de adaptación que nos permitía (al igual que sucede con algunos mamíferos) cimentar relaciones entre miembros de la nuestra y otras especies, cuando empezáramos la domesticación de animales.
Existen varias categorías de este fenómeno, cuyo interés ha sido reactivado muy recientemente.
En los mecanismos que subyacen la obesidad y otros trastornos del comer, a menudo encontramos una confluencia de los sentidos, que se activan al unísono cuando personas afectadas observan actividades relacionadas al comer.
Para mejor asistirlos en su lucha contra fenómenos reflejos sobre los que no tienen control, les sería útil poseer otro conocimiento más para que entiendan las complejidades de su refriega.
Bibliografía
Suministrada por solicitud.
Imagen
Sinestesia

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